Resumen:
Una de las áreas más sensibles de la lucha contra la subversión fue la de restaurar la imagen del Estado como violador de los Derechos Humanos a una condición profesional de protección a los Derechos Humanos como le correspondía a una sociedad de vocación democrática. Ese fue el momento de aplicar mis conocimientos sobre Derechos Humanos y sobre derecho internacional humanitario que había estudiado en la Universidad Complutense de Madrid, España en los
años 1977 y 1978, bajo la dirección de mi recordado Profesor Doctor Fernando Murillo Rubiera, asesor jurídico, en aquel entonces, de la Cruz Roja Española. A este respecto, en la Policía Nacional se elaboró un plan atingente a los Derechos Humanos que contemplaba diversos aspectos y etapas para
asegurar su vigencia.