Abstract:
Cada año, la sociedad recibe una masiva oferta de profesionales de derecho, los cuales adolecen en muchas formas de la falta de competencias básicas y de especialidad requeridas por su carrera. Al no contar con esas competencias esenciales que se espera, la carrera se va deformando, degradando, convirtiendo al estudiante en un mero espectador de la vida jurídica de nuestro país. Las universidades deben lograr que el estudiante de ciencias jurídicas cultive sus virtudes profesionales y formación integral mediante el estudio y el seguimiento de las normas morales, pero a su vez debe aspirar a que el mismo adquiera herramientas para enfrentar los retos de una sociedad dinámica y compleja, en la que no sólo mejore su desarrollo personal y la vida social, sino que coadyuve a determinar qué es lo que un estudiante debe ser, hacer y saber, para llegar a ser un buen profesional.