Abstract:
(Síntesis del libro de la ilusión al desencanto, reforma económica en El Salvador 1989-2009). Hace veinte años, la creencia casi generalizada de manera particular en América Latina– era que la opción frente al subdesarrollo secular debía buscarse en la adopción de un nuevo modelo económico, al estilo y semejanza del que habían seguido varios países del sudeste asiático en las dos décadas anteriores. Los desequilibrios reales y financieros y el magro desempeño de las economías durante la llamada “década perdida” dieron la pauta para que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional empezaran a impulsar los primeros programas de estabilización y ajuste, que tiempo después encontrarían en el consenso de Washington, una especie de elemento coercitivo al vinculárseles a lo que se ha dado en llamar la condicionalidad cruzada. El Salvador fue parte de ese escenario, aunque el conflicto armado introducía en su caso elementos de atipicidad, por consiguiente, el modelo económico adoptado por el país durante el primer gobierno de Arena, no fue un invento nacional.