Abstract:
En los últimos años el tema del museo y su edificio ha ganado una gran notoriedad. Desde tiempos muy antiguos, los términos museo y edificio han estado íntimamente ligados. El término museo utilizado por los griegos ya viene asociado a la idea del edificio con el significado de templo de las musas. En los templos de esta cultura se guardaba el tesoro del dios, constituido por preciosos objetos y vestuario de la deidad. Hay que recordar que el templo cristiano, desde los primeros tiempos, comienza también a acumular en su interior valiosos objetos artísticos, hecho que sobresale en la edad media, ya que dentro de las grandes catedrales ocupaban un lugar destacado las piezas artísticas que por su valor no estaban accesibles al público. Sin embargo, pasará mucho tiempo para que estos objetos artísticos, y los que se acumulaban en palacios y casas nobiliarias, pasaran a la esfera de las colecciones públicas: el museo como institución para la población tardaría en aparecer. Cierta apertura de las colecciones privadas, en manos de la iglesia o de la nobleza, se comenzó a dar a partir del renacimiento (siglo XVI) cuando se abren las puertas de los recintos en donde se almacenaban las obras a intelectuales y artistas. Es así como las colecciones papales fueron visitadas por Miguel Ángel Buonarroti y otros pintores y escultores con el fin de estudiar los importantes ejemplos de la estatuaria griega y romana.