Resumen:
Ciertamente, la dinámica económica reciente contrasta con la desaceleración que la economía salvadoreña había venido mostrando desde mediados de los noventa y, particularmente, con la tasa de crecimiento promedio anual de 2% registrada durante 2000-2005. La pregunta obligada que surge frente a este fenómeno es si se trata simplemente de una fase pasajera del ciclo de negocios o si el mismo efectivamente refleja el posicionamiento del país en una trayectoria sostenida de alto crecimiento en el largo plazo.