Abstract:
Entrevistados: Héctor Dada Hirezi (Diputado CDU), Jorge Barraza Ibarra (UTEC), Javier Ibizate (UCA), Carlos Briones (FLACSO), Rafael Rodríguez Loucel (UTEC), Roberto Rubio (FUNDE). El concepto de desarrollo económico, definido y aceptado teóricamente, significa en pocas palabras, un proceso de crecimiento de la economía, pero aunado a una mejoría en el bienestar de la población. No se puede hablar de desarrollo económico, si éste no lleva aparejado un esfuerzo de progreso social, que comprenda los más amplios sectores de la población. Aunque el espacio político particular, de cada país, define la naturaleza de su estrategia de desarrollo con respecto a sus propias realidades, no es posible ignorar, hoy en día, que el atraso social limita muy seriamente las potencialidades del crecimiento. Cada familia pobre, que no accede a la canasta básica, que no puede proveer del estudio necesario para sus hijos, que carece de las condiciones de una vida digna, en lugar de ser un motor para el crecimiento es un lastre. Muchas veces, no entiendo por qué, no se quiere aceptar que la pobreza es una limitante para el crecimiento de una economía de mercado, que se fortalece con una mayor demanda y una más alta capacidad de compra.
