Abstract:
A nadie escapa que El Salvador se encuentra padeciendo una crisis circunstancial o coyuntural, que se suma a la problemática de orden fundamental e integral, que padece el país y que trasciende lo económico. En el área específicamente económica, después de la aplicación de los ajustes estructurales, la liberalización, la privatización, la modernización del estado y otras fórmulas de aplicación universal, sugeridas por autoridades exógenas al país, la opinión particular con respecto a las expectativas que se tenían sobre los esperados resultados de tales reformas, han pasado del fervor a la frustración. Las características económicas ya no encajan exclusivamente con las de un fenómeno momentáneo, cíclico o pasajero, de rasgos desfavorables, como podrían ser: un incremento de la deuda externa, un mayor déficit fiscal; o favorables, como una menor inflación, una menor tasa de interés o un tipo de cambio fijo; más bien son de orden estructural.