Resumen:
Muchos salvadoreños desde tiempos inmemoriales por diversas razones o circunstancias, naturales como terremotos o producidas por el ser humano, como guerras y persecuciones políticas; han tenido que emigrar del suelo patrio para conservar su vida y producir los bienes necesarios para su subsistencia, pues El Salvador no les procuraba los requerimientos mínimos que demandaba su desarrollo y desenvolvimiento como persona humana en construcción y perfeccionamiento. Esta migración en la mayoría de casos no fue fruto del libre deseo del emigrante de dejar El Salvador, sino forzada mediante la acción legal o las condiciones sociales de producción que fomentaban la emigración. Legalmente se hacía mediante las distintas instituciones que obligaban en tiempo de la colonia a los indígenas a prestar sus servicios en las encomiendas y propiedades de españoles y criollos.