Abstract:
La inversión de esos primeros cinco años fue de reposición en vista de la infraestructura dañada o destruida por la guerra, de poco o nulo impacto inmediato en la capacidad de producción instalada que tiene el país, pero sí amplificadora de la demanda en forma directa e indirecta gracias a la generación de empleo. El efecto multiplicador del ingreso y una especie de liberación de un consumo reprimido generó un "boom" de post guerra de corta duración durante el primer quinquenio de los noventa; esa demanda agregada, tanto en lo que concierne al consumo como a la formación bruta de capital, fue perdiendo dinamismo y como consecuencia la contrapartida del crecimiento del PIB fueron las exportaciones. Cifras aún preliminares, indican que el crecimiento del PIB a precios constantes de 1990, para el año 2000, fue de 2.5 por ciento, por lo que el producto per cápita no experimentó un crecimiento significativo que favoreciera las condiciones de vida de la población.
