Resumen:
En febrero de 1996 El Consejo de Relaciones Exteriores presentó, en Nueva York, el estudio titulado Education in Latin America, Problems and Challenges, en donde se concluía que América Latina necesita un nuevo modelo de educación. El informe concluye, entre otras cosas, que el desempeño de la región en el campo de la ciencia y la tecnología es muy débil. En 1990, América Latina estaba muy por detrás de la Unión Europea, los países del Sur europeo y las economías emergentes asiáticas en cuanto a gastos en investigación y desarrollo, así como en el porcentaje del PIB dedicado a los mismos rubros. Hasta ahora la empresa privada, por su parte, ha puesto poco entusiasmo por apoyar a las redes académicas. De nuevo, América Latina se encuentra a la zaga en relación con las economías asiáticas emergentes; como ejemplo: mientras en Singapur la investigación y desarrollo son financiadas en un 50% por las industrias, en las tres economías latinoamericanas más avanzadas (Argentina, Chile y México) apenas es del 20%
