Abstract:
Bajo nuestras piedras quedarán tus huesitos. De esa manera encontrarás los de tu hijo el que lloraste en Estrella, en tu noche extranjera. Hermano, siempre fuimos Caínes aunque todos nos sentían unos Abeles o les hacíamos creer en la abelitud y todos somos Caínes de alguna manera. ¿Por qué? Precisamente porque solamente tuvimos un oficio que es traidor: oficio de oficiar la poesía. Tal como te lo dice y nos lo recuerda Sergio Ramírez en el prólogo a tu libro él que sabe de esto como nosotros lo sabemos que él viene de una tierra donde hay más poetas que ciudadanos. En cuanto a eso de Caín, que el primero que nunca dijo o hizo una cabronada que tire el primer poema. Este es el tuyo allá los otros si entendieron algo. Porque en verdad ¿a quién voy a embromar ahora que te has ido de la mira donde te nos ponías a tiro de ballesta?, ¿quién nos va a decir las otras cabronadas que nos faltan hacer.