Resumen:
Uno de los objetivos de la Real Academia Española, la RAE, es mantener el idioma castellano en su tradicional pureza y velar por su acrecentamiento. Pero algunos opinan que la RAE está deformando el idioma al aceptar términos como "mama" (por "mamá"), "papa" (por "papá", "murciélago" (por "murciélago"), "aguilando" (por "aguinaldo", "chiche" (por "fácil"), "yuca" (por "difícil"), "grencho" (por "tosco"). Por cierto, los tres últimos son salvadoreñismos. Pero no es que la RAE esté deformando la lengua. Lo que pasa es que termina por aceptar los términos propios de determinada región o país, debido a que la lengua la hace el pueblo. La RAE es flexible, no es dogmática en estos casos.