Resumen:
El funeral de Estado del Lic. Cleto González Víquez (1937) le permitió a los gobernantes de turno de Costa Rica ensalzar la figura de este ex mandatario como referente moral y patriótico. Se exaltaron sus cualidades como su amor por el trabajo, al estudio, al hogar, el respeto a la democracia, su humildad, la entrega y sacrificio por la patria. Esto pretendía reforzar los valores sobre los cuales se asentaba la identidad nacional costarricense; y en última instancia, invisibilizar la desigualdad y la explotación de clase que prevalecía. Por otra parte, la llegada de los restos mortales de don Braulio Carrillo al país en 1972 fue utilizada por el gobierno de José Figueres Ferrer para transmitir una visión de la historia y de la política de tipo elitista, donde el Estado es la construcción directa y única de la clase dominante y se construye para regular y encauzar el conflicto social. Los intelectuales que escribieron sobre este hecho lo hicieron sin asidero histórico, con el fin de transmitir un sentimiento de pertenencia nacional y de sacrificio por la patria.