Abstract:
En El Salvador del siglo XXI, muchos cultos a imágenes sagradas, cristianas o no, son el reflejo de las necesidades espirituales, físicas y materiales de diferentes creyentes que en cualquier día del año pueden solicitarles ayuda. Estas peticiones, según registros eclesiásticos, surgieron desde el siglo XVI o el XVII a partir de los acuerdos del Concilio de Trento en el que se mencionan, entre otros: la intercesión e invocación de los santos y sus imágenes; la difusión del marianismo; la devoción a los santos, ángeles y almas del purgatorio; las fiestas, romerías y procesiones. Esto implica la conformación de santuarios, conservar imágenes de Cristo, de la Virgen María y otros santos en los templos; uso del arte para instruir y confirmar la fe, en donde se utilizarían ejemplos de los santos y los milagros que se realizaron por su intercesión. De esta forma se establecen, a partir de la Iglesia-Institución, estas nuevas formas de cristianismo que se difundieron por todos los lugares conquistados por los europeos. En la Nueva España y el Reino de Guatemala, las órdenes religiosas establecidas tuvieron, entre otras, la misión de fundar y construir templos dedicados a diferentes santos, con el fin de lograr que se llegara a la divinidad a través de las imágenes, mismas que debían servir como ejemplo de vida cristiana. Esta implantación de diversos personajes santificados, con el correr del tiempo, llegó a convertirse en cultos que se desarrollaban en espacios públicos y privados, permitiendo a los fieles tener un contacto directo con las imágenes a las que rinden cultos particulares, cada uno con sus diferentes expresiones de fe. Estas merecen una aproximación desde la antropología. Por tal razón, este artículo pretende abordar y proponer su tipificación. En este caso, enfocada únicamente a exvotos, entendiéndolos como la materialización del hecho religioso que obliga a los seres humanos a expresar la satisfacción de la petición y cumplimiento de la promesa por un milagro ocurrido. Esto, a partir de exploraciones etnográficas realizadas desde el año 2011 al 2013 en el actual territorio salvadoreño.