Abstract:
Históricamente la familia ha sido la matriz o la unidad básica de la sociedad, solo comparable con las células madres que brindan la posibilidad de crear nuevos seres vivos. En el caso de la familia, crear los seres humanos que la sociedad necesita. Sin embargo, esta función es fuertemente afectada y determinada por las políticas de Estado, por la educación, por la economía del país, por factores socioculturales, por la sociedad misma; por las instituciones más cercanas, como la iglesia y la escuela, y por la comunidad. La familia nunca fue ni será una especie de isla o una instancia fragmentada de la sociedad debido a que su existencia depende de su capacidad para relacionarse y adaptarse a las condiciones sociales, ambientales y estructurales en las que se desarrolla. Esta capacidad de adaptarse al contexto en el que se desenvuelven es una característica propia de los seres vivos, pero también es uno de los factores que inciden en la estabilidad y desarrollo de la persona, como resultado de la búsqueda de satisfacer las condiciones básicas de subsistencia y responder a las presiones que las condiciones sociales y estructurales le imponen. El proceso de adaptación y sobrevivencia produce desequilibrios o disfunciones en el núcleo familiar. En El Salvador existen muchos hogares monoparentales debido a que uno de los padres se vio obligado a emigrar en busca de mejores condiciones para su familia, como resultado de la falta de oportunidades laborales, la marginalidad y la exclusión social, que es un fenómeno histórico en el país. También contribuye al fenómeno de las familias monoparentales un conjunto de creencias y prejuicios sexuales machistas, por el que muchos hombres no se responsabilizan de sus hijos, abandonando a la mujer con la responsabilidad de la crianza de sus hijos. Son, entonces, estas condiciones sociales y familiares las que producen que en muchos casos los hijos queden al cuidado de sus madres o parientes cercanos. Un factor esencial que afecta la integración de la familia es la violencia interna. Este es un conjunto de variables que afectan la dinámica y la armonía familiar, siendo uno de los factores que mayor peso tiene en la explicación de los conflictos emocionales y en el adecuado desarrollo psicológico de los niños y jóvenes, afectando la autoestima y la personalidad, incidiendo en las conductas desviadas o antisociales como el comportamiento agresivo, delictivo, consumo de drogas y alcohol de los jóvenes salvadoreños.