Resumen:
La presente investigación es un esfuerzo por profundizar el estudio sobre nuevos factores que están impulsando a migrar forzadamente a la población salvadoreña en general. En este caso se exploran diferentes tipos de violencia que se están transformando en condicionantes y causas de la migración.
También en el estudio se reflejan los departamentos y municipios de donde están migrando las personas, señalándose asimismo los tipos de violencia que prevalecen en esas zonas geográficas.
Desde el punto de vista metodológico, esta es una investigación de tipo exploratoria, no probabilística y descriptiva, con una muestra intencional, apoyada con metodología cualitativa, lo que convierte el estudio en mixto. Se trabajó con un cuestionario con preguntas cerradas y abiertas. Se realizó
una prueba piloto para validar el instrumento, una vez realizado dicho procedimiento se pasó al trabajo de campo propiamente dicho. El trabajo de campo se realizó en las instalaciones del Programa “Bienvenido a Casa”, ubicado en dos instalaciones: el primero en el Centro de Atención a la persona Migrante, ubicado en la Colonia Quiñonez (popularmente conocido como “La Chacra”) en el departamento de San Salvador y, el segundo, en el aeropuerto de Comalapa en el departamento de La Paz. Entre los resultados se pueden mencionar: las causas que generan la migración son multicausales, siguen prevaleciendo las causas de índole económica como la falta de empleo, los bajos salarios, la falta de oportunidades, pero también, se refleja como causa la violencia en sus
diferentes manifestaciones como las amenazas de las maras, las extorsiones y la delincuencia. Se debe señalar que la violencia está causando no sólo una migración de tipo internacional sino también una migración interna. Palabras claves: migración, migración forzada, violencia, maras o
pandillas.
Descripción:
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (2013) (ILO por sus siglas en inglés), actualmente se estima que hay 232 millones de migrantes internacionales, y se espera que esta cifra crezca a 405 millones para el año 2050, (OZM, 2010). Según el Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2013 (OIM, 2013), en términos absolutos la mayoría de los migrantes internacionales proceden del Sur, es decir, que tres de cada cuatro migrantes proceden del Sur. Refiriéndose a la migración Sur-Norte, los transmigrantes centroamericanos hacia los Estados Unidos, en las últimas dos décadas, han aumentado su número. Así, de acuerdo con datos del US in Focus, esta población se ha triplicado de 345.655, en 1980, a 1.1 millones para 1990; y casi duplicándose a 2.0 millones en el 2000 (Terrazas, 2011). En tal sentido, la República de El Salvador, desde finales del siglo XX, se ha transformado en un contribuyente relativamente importante al flujo de migrantes en la dirección Sur-Norte, ya que el principal país de destino para los transmigrantes salvadoreños son los Estados Unidos de Norteamérica. En este sentido, de acuerdo con los datos aportados por el Pew Hispanic Center (2013), para el año 2011 la población de origen salvadoreño en los Estados Unidos supera a la población de origen cubano, que hasta ese momento había ocupado el tercer lugar entre la población de origen hispano en el país arriba mencionado, ya para estos momentos, la población originaria de El Salvador ocupa el tercer lugar dentro de la población de origen latinoamericano. En
primer lugar se ubica la población de origen mexicano y, en segundo, la población originaria de Puerto Rico. En declaraciones ofrecidas por el entonces vicecanciller de Salvadoreños en el Exterior, Juan José García, actualmente tratan de migrar diariamente 276 personas salvadoreñas, según informo el censo de Estados Unidos (Montenegro, 2013). El flujo migratorio internacional de personas salvadoreñas es constante, aunque tiene sus variaciones, dependiendo de las circunstancias internas del país (profundización de la crisis económica; fenómenos naturales que se transforman en desastres nacionales debido a la vulnerabilidad medioambiental y económica del país; el impacto de las fluctuaciones económicas de los Estados Unidos, del cual se depende no solo por las remesas, sino porque el intercambio comercial del país se hace mayoritariamente con ellos; la violencia
social que se ha incrementado en los últimos años). Como se mencionó en el párrafo anterior, la población salvadoreña migra constantemente. Muestra de lo afirmado es la tabla 1, que refleja el flujo
migratorio de la población salvadoreña en algunas de las casas de migrantes en México durante los meses de enero a junio del año 2013. Es en ese contexto que se plantea la investigación “Migración forzada y violencia criminal: una aproximación teórico-práctica en el contexto actual”, cuyo objetivo principal es contextualizar y analizar el papel de la violencia social (criminal), como generador de migración forzada registrada en los últimos años en El Salvador. Los objetivos particulares son: determinar en porcentajes, qué lugar ocupa la violencia como generadora de migración; identificar a qué grupo de población afecta más la violencia y lo obliga a emigrar; identificar los departamentos y municipios que tienen migración a causa de la violencia