Abstract:
La ciudad de San Salvador, luego de su asentamiento en 1545 en el valle de Zalcuatitán, comprendió el sector en donde se inició la expansión de la ciudad' que a pesar de los años ha conservado el trazado original de su retícula urbana. San Salvador ha sido siempre el centro de poder político, económico y religioso del país, ciudad en la que debido a múltiples factores socio-económicos a través del tiempo, fue afectada con la inserción del comercio informal y el comercio ambulante en muchas de las calles y aceras de la misma. Siendo la Calle de La Amargura (6ta Calle Poniente-Oriente) uno de los muchos lugares donde se asentaron estos tipos de comercio, gracias a la cercanía que esta tiene con los mercados. Central y Sagrado Corazón Este tipo de actividades puramente comerciales genera una serie de conflictos (urbanos y sociales) con las demás actividades que se desarrollan en la calle, ya que al no ser un eje puramente comercial sino que también su uso transciende al ámbito religioso (en ciertos periodos del año) ya que incluye actividades religiosas como procesiones, vigilias, retribuciones espirituales (como el recorrido de los penitentes el jueves santo), etc. que se denotan mucho más durante la época de cuaresma y de semana santa. En términos de ordenación urbana, el objetivo del presente documento es crear un instrumento el cual sirva para poder conservar y restaurar el patrimonio arquitectónico de la calle, y contribuir a la conservación del patrimonio intangible que posee' ya que al mismo tiempo pretende ser un instrumento que sirva para que la comunidad barrial (Barrio El Calvario, Barrio Concepción, Barrio El Centro, Barrio La Merced y Barrio San Esteban) se integre por medio del espacio público, pues es este por medio de sus actividades el que permite que exista la cohesión social de todos los habitantes de los barrios, en donde se rompan esquemas de territorialidad y se logre el verdadero sentido de pertenencia de la ciudad.