Abstract:
El Estado-nación se puede comprender como aquella idea, propuesta e incluso “ilusión” producto de la modernidad, que tenía como fin la organización del territorio, la población y los distintos poderes con la finalidad de afianzar un modelo político-cultural basado en la homogeneidad lingüística, étnica y cultural. Las múltiples contradicciones vinculadas a este modelo y la existencia material de conglomerados diversos, desquebrajan los imaginarios históricos, los grandes discursos y las políticas homogenizantes ante los cuestionamientos de pueblos indígenas, colectivos sexualmente diversos, comunidades de origen africano, y la migración interna y transfronteriza entre otros movimientos sociales. A partir de esta idea y en el marco del Bicentenario de la independencia de España de varios rincones americanos, el Programa Nuevas Lecturas de Centroamérica (SIA: 0019-18) de la Universidad Nacional, en alianza con la Dirección de Investigaciones de la Vicerrectoría de Investigación y Proyección Social de la Universidad Tecnológica de El Salvador, se permitió abrir una convocatoria para recuperar las voces desde distintas disciplinas, que permitieran reconocer la diversidad de nuestro continente y lo lejos que se encuentran muchos países de ser espacios homogéneos. En este contexto la presente obra reúne discusiones variadas alrededor de cuatro grandes ejes. El primer eje está representado por el trabajo de Gabriel Rosales y Amaral Arévalo quienes ofrecen una reflexión sobre las experiencias de vida de personas lesbianas, gay, bisexuales, trans, intersexuales y otras identidades sexuales y de género (LGBTI+), en el contexto social y normativo de la sociedad salvadoreña actual. El segundo eje está conformado por las contribuciones que tienen como sujetos centrales a comunidades indígenas del pasado y del presente, desde diversas lecturas. En cuanto a contribuciones que rescatan procesos históricos del pasado, David Díaz Baiges realiza dos contribuciones, la primera busca hacer un análisis de las relaciones interétnicas en el sur bonaerense entre el 1850 y 1880, y la segunda propone nuevos caminos metodológicos y documentales para el estudio de las identidades indígenas a través de la revisión y análisis de fuentes religiosas. A su vez, Elizabeth Karina Salgado ofrece un acercamiento al resguardo de San Carlos de Cañas gordas en Antioquia, durante la temporalidad que se correspondió con su disolución (1880-1920) y las implicaciones poblacionales y culturales de tal medida. En esta misma línea de análisis, Johanna Magdalena Marroquín rastrea la violencia vivida y recordada por las comunidades indígenas a través del estudio de las masacres de Izalco, Las Hojas y Santo Domingo de Guzmán en El Salvador. Carola Ramos reflexiona alrededor de las protestas amazónicas de los años 2008- 2009, en contra de la legislación neoliberal y las afectaciones que la misma trae para el territorio y el gobierno autónomo del pueblo Awajún que se ubican en el noroeste de la Amazonía peruana. Dentro de las contribuciones que buscan rescatar las situaciones presentes de los colectivos indígenas, Adriana Salazar realizó un análisis de las políticas de salud desde una perspectiva cultural como punto de partida para la formulación de programas, proyectos y acciones dirigidas al pueblo indígena maleku en Costa Rica. Rubén Andrés Ortiz realiza una reflexión alrededor del Subsistema de Educación Indígena del Ministerio de Educación Pública de Costa Rica, con el objetivo de dimensionar los preceptos conceptuales que impulsan su accionar en contextos de hibridación cultural. También sobre el área de educación, Silvia Azofeifa Ramos, se ocupó de comparar las representaciones sociales del estudiantado de Estudios Sociales y Educación Cívica de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y de docentes en ejercicio del Ministerio de Educación Pública (MEP) con el objetivo de rastrear posturas discriminatorias o xenofóbicas de cara a contextos diversos culturalmente. Cerrando este eje, Rigoberto Reyes Sánchez, ofrece una mirada metodológicamente novedosa al abordar el documental “Morir para ganar la vida” realizado por la Asociación Comunicarte, como una fuente para el estudio de la memoria alrededor de los ataques que el Ejército perpetró contra la población maya q’eqchi en la localidad de Panzós (Guatemala) durante la guerra civil (1960- 1996). El tercer eje está representado por el trabajo de Antonio García Espada, quien ofrece un acercamiento a la cultura popular latinoamericana a través de su estudio sobre la influencia del estado modernista en el desarrollo del esoterismo popular salvadoreño. En esta mirada el autor realiza una apuesta metodológicamente sugerente, conceptualmente enriquecedora y políticamente acertada al volcar su repaso a la capacidad de agencia del pueblo cuando de resolver necesidades específicas se trata. Este tipo de estudios permite concluir que las manifestaciones populares de la cultura, no son representaciones pasitas de imaginarios desarraigados de la experiencia vivida, sino que actualmente son una ventana a procesos de orden político y social que afectan a estos sectores de población. Finalmente, el cuarto eje lo representa el trabajo de Cristina García Castro e Israel Cortez Ruiz, quienes estudian los proyectos de construcción de ferrocarriles en El Salvador de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. En este estudio las personas autoras dimensiona la importancia de estas obras en la avanzada para la consolidación de del Estado en el territorio salvadoreño.
Description:
Línea Editorial Género y Diversidad Cultural
Programa Nuevas lecturas de Centroamérica desde su mosaico cultural, relaciones de poder e inequidades Dirección de Investigaciones de la Vicerrectoría de Investigación y Proyección Social
Universidad Tecnológica de El Salvador