Resumen:
En una era de rápidas transformaciones tecnológicas, desaceleración económica y transición a una “nueva normalidad” postcovid-19, surgen muchas vicisitudes en las diversas actividades económicas, conllevando a la urgente necesidad de otros perfiles técnico profesionales en la fuerza laboral y, a la vez, reformas en los programas de educación superior.
Una de las acciones relevantes será la recualificación expedita de la población para adaptarla a las necesidades cambiantes del mercado laboral. Entre las áreas que se deben promocionar y reforzar en los programas educativos y en el sistema de formación técnico profesional son las competencias en ciencia, tecnologías, ingenierías y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). En el análisis de las estadísticas del Ministerio de Educación – Educación Superior 2017, se observa un incremento favorable de matriculados en las carreras STEM; sin embargo, este grupo de carreras solamente representa el 23% del total de la población estudiantil a nivel terciario en El Salvador. Asimismo, solo el 28,5% de los matriculados STEM pertenecen al género femenino, lo que podría limitar la mayor inclusión en la economía formal e igualdad de oportunidades a las jóvenes en el país. Otro hallazgo es que se observan pocas especialidades relacionadas con las tecnologías de la industria 4.0, tales como robótica, arquitectura 3D, analista y científico de datos, inteligencia artificial, internet de las cosas, cloud computing, ciberseguridad, entre otras.
Una de las recomendaciones para iniciar las acciones en materia educativa y de formación del talento humano es, obviamente, integrar una visión compartida entre los diferentes sectores del país (gobierno, academia y sectores productivos) en las reformas educativas pertinentes a ejecutar, entre ellas: 1) Mayor flexibilidad para el diseño curricular, 2) Reducir los tiempos de estudio; diseñar programas de capacitación cortos e intensivos, y 3) Diseñar programas educativos y capacitación para la recualificación de la fuerza laboral (especialmente sin empleo) en nuevas competencias y habilidades en demanda, 4) Promoción de la educación virtual.