Abstract:
Antiguamente en los conflictos surgidos entre un inversionista extranjero y el Estado destinatario de la inversión se recurre a mecanismos violentos (política del buque de guerra y bloqueo de puertos) por parte del Estado del cual el inversionista era originario para salvaguardar los intereses de sus nacionales que reclamaban violaciones a sus derechos. Célebre y penoso ejemplo histórico de lo anterior es la “guerra de los pasteles” entre México y Francia (1838- 1839); que tuvo parte de su origen en las reclamaciones de comerciantes franceses asentados en México (incluyendo el francés dueño de un restaurante en Tacubaya, en el cual oficiales del Presidente Santa Anna se habían comido unos pasteles sin pagar la cuenta).