Resumen:
Todos conocemos personas en nuestras vidas a quienes apreciamos por sus hechos y valores. A lo largo de nuestra existencia, los vínculos de familia, estudios y trabajo nos permite relacionarnos con personas de distintos orígenes, de profesiones diversas, de comportamientos sui generis y de pensamientos muy propios. En mi caso personal, mi madre fue una persona ejemplar, que asumió su papel con toda entereza y sacrificio para favorecer el crecimiento profesional de mi hermano y el mío. Gracias a esa excepcional dedicación, ella cumplió con un sagrado deber que miles de madres cumplen todos los días; de igual manera en mi familia, hermanos y primos, han llevado vidas ejemplares y de reconocida calidad personal. Durante mis estudios de primaria y secundaria, conocí y fui alumno de muchos profesores y directores que orientaron mi vida de adolescente con rigor y sabiduría. Ellos siempre estarán en mi recuerdo y guardo su memoria con profundo respeto y agradecimiento.